Fallecer tiene precio desde los tiempos más antiguos de la historia de la humanidad.
En el año 2.225 a.C., hace más de 4.000 años, los egipcios inventaron el primer seguro de decesos, hasta llegar en tiempos más recientes cuando a partir de año 1920 nacieron las primeras compañías aseguradoras que trabajaban con este tipo de póliza.
Esta solución se debe al alto coste que supone organizar la despedida de un ser querido, sobre todo en momentos tan difíciles y delicados.
Sin duda es un gran alivio tener la certeza de que no tendremos que ocuparnos de pagar o de hacer ningún tipo de trámite en momentos de dolor.
Para minimizar estos costes, el seguro de decesos es sin duda la mejor solución en este tipo de situaciones.
En caso de fallecimiento, la compañía hace una evaluación del caso y gestiona la prestación del servicio funerario, adaptándose a los usos y tradiciones de la zona. Todos los gastos serán cubiertos por parte de la compañía.
Pero el servicio que recibimos al tener contratado un seguro de decesos va más allá de lo que supone el cargo de los costes funerarios.
La compañía también se hará cargo de ofrecer asistencia y orientación psicológica si la familia la necesita, derivando el caso al médico de cabecera o especialista cuando se considere oportuno.
Se ocupará de gestionar todos los trámites burocráticos, sin que los familiares tengan que preocuparse del papeleo.
Sin ninguna duda, por la baja mensualidad que supone tener un seguro de decesos contratado para nuestros seres queridos, es algo que merece realmente la pena y que nos puede ayudar a enfrentarnos a un momento tan difícil con un poco más de tranquilidad.
En Boracay Brokers también trabajamos con este tipo de pólizas y estamos aquí a tu disposición para asesorarte sin compromiso si te estás planteando contratar un seguro de decesos.
Boracay Brokers, seguros por naturaleza.
